En exclusiva: alitter.tv

Por Francisco Solís

Yo no comprendo los programas de las mañanas, en cualquiera de los canales que ofrece nuestra querida televisión abierta, las revistas matutinas nos bombardean con una cantidad impresionante de temas irreconciliables: la liposucción, los mejores pañales para bebé, el último romance o infidelidad de alguna famosa con o contra alguna otra. Entre este mar abrumador de temáticas “controversiales”, del corazón y publicitarias, es un respiro encontrarse con una figura como Claudia Álvarez, quien con su frescura aligera este trance televisivo.

Claudia posee un carisma que cautiva, y, aunque la conocemos mayormente como conductora, su carrera de actriz está en ascenso, acaba de terminar su sexta telenovela y ha actuado en los cortometrajes “Retakes” dirigido por Busi Cortés y “Serie” dirigido por Fabián Corres. Además de los programas unitarios que TV Azteca frecuentemente saca, en teatro participó en el montaje “Te odio”, en el foro Shakespeare, y está a punto de comenzar su participación en “Los monólogos de la vagina”.

Como conductora se muestra tal y como es, sin miedos y sin tapujos, se muestra como una joven encantadora segura de sí misma, bella, conciente de su belleza y dispuesta a reírse de sí misma. Esto da una combinación muy buena para lograr la empatía y simpatía de sus televidentes, que es o debería ser la finalidad de un conductor.

Para Claudia, sin duda todas las facetas de su carrera son, de una u otra manera, extensiones de su profesión actoral, como es ahora común entre la gente más exitosa del medio del espectáculo.

Ahora está en un programa llamado “Vengache pa’ca”, que, aunque no cumple con ninguna norma gramatical, cumple con todos los requisitos de los programas matutinos, que sigo sin comprender...

Bella y talentosa, Claudia ha participado en campañas publicitarias de marcas muy prestigiadas y está a punto de ser la imagen de una importante firma de cosméticos. Sin duda alguna, Claudia Álvarez continuará ascendiendo en su carrera, pues esa gracia y simpatía son muy difíciles de encontrar.